2ª DIVISIÓN “B” GRUPO I: Sestao River Club 1 – 0 Barakaldo C.F.

2ª DIVISIÓN “B” GRUPO I (JORNADA 2)

Fecha: 06/09/2009 Hora: 20:00 Campo Municipal de Las Llanas

SESTAO RIVER CLUB:
1 Oier
2 Larretegi
4 Basagoiti
5 Bergara
6 Larrazabal
7 Ibai (19 Bonilla 82´ -Gol 83´-)
9 Yartu (18 Josu 61´)
10 Etxabe (Amarilla 52´)
11 Eizaguirre (Amarilla 72´-22 Otero 88´-)
14 Paredes
21 S. Txejo
Entrenador: Alfonso Del Barrio

BARAKALDO C.F.:
1 Etxebarrieta
5 Elorriaga (21 Aitor Ramos 84´)
7 Txiki (20 Comini 66´)
8 Koldo (Amarilla 36´; 2ª Amarilla 38´)
9 Negredo (Amarilla 31´-2 Uranga 40´)
11 Arroyo
12 Oya
16 Alvaro (Amarilla 40´)
18 Alex (Amarilla 90´)
19 Pletero
22 Fran
Entrenador: Javier Glez. Etxebarria

ARBITRO: Sr. Ruiz Bada COLEGIO: Cántabro

ASISTENTES: Sr. Ortiz Ungidos / Sr. Portilla Aja


CRONICA: Sestao River Club 1 – 0 Barakaldo C.F.

Muchos tópicos se cumplieron en el derbi de Las Llanas. En primer lugar, aunque se venía comentando la no conveniencia de que un partido así se produjera de forma tan tempranera, cuando el balón comenzó a rodar todo el mundo se olvidó de la situación liguera actual y del poco rodaje de los dos conjuntos. Fue un duelo de poder a poder. El ambiente en las gradas fue excepcional aparcando depresiones postvacacionales. La presencia de un número de seguidores gualdinegros tan elevado como para equipararse por momentos en animación con la afición local dio un colorido y un calor especial a la velada futbolística. También hay que añadir que fue un partido de pocas ocasiones, con marcador ajustado, con poco fútbol, pero con emoción hasta el final. Probablemente no un partido de los que hagan afición por lo desplegado sobre el terreno de juego, pero que deja un sabor doblemente dulce para el que consigue la victoria, mientras el que salió derrotado todavía estará rumiando los posibles errores, la falta de acierto, su mala suerte o las decisiones arbitrales.

Ganó el derbi quien más lo buscó, si bien hay que mencionar la jugada clave del minuto 38 de partido cuando el sr. Ruiz Bada del colegio cántabro expulsó por parte visitante a Koldo por dos tarjetas amarillas entre las que apenas mediaron 2 minutos. Un codazo discutido y protestado desde las filas barakaldesas sobre Eizaguirre fue el causante de la segunda. Hay que decir que la ceja derecha del jugador sestaotarra llevaba marcado un buen golpe.

Antes de eso el River ya estaba poniendo más carne en el asador a base de victorias territoriales parciales en las luchas del centro del campo. El partido comenzaba a coger mayor color verdinegro y eso se pudo transformar en ventaja cuando a la media hora de partido el batallador Etxabe tuvo en sus botas una ocasión de las que en estos partidos se suele pagar caro no aprovecharlas. Tras un rechace el 10 se encontró con el balón cayendo franco a bocajarro, pero su acertado remate se encontró con el cuerpo de Etxebarrieta que a la desesperada salvaba a su equipo para mantener las tablas hasta el descanso. Javier Glez. Etxebarria se veía obligado a readaptar el equipo prescindiendo del delantero centro Negredo y dando entrada a un nuevo centrocampista como Uranga, mientras que Alfonso Del Barrio podía mantener su esquema y estilo de juego.

Las superioridad numérica y anímica se dejó notar en los primeros minutos del segundo tiempo. Yartu disparó en primer lugar sobre la meta defendida por Etxebarrieta y posteriormente, tras una galopada de Txejo, Etxabe remató el pase atrás de éste con nueva parada del guardameta. El Barakaldo, fiel a su nueva filosofía de juego merced a la calidad de los fichajes de esta temporada, intentaba tocar el balón, dejándonos destellos de calidad en algunos de sus hombres. Sin embargo, tan solo podemos anotarle en ataque el remate de cabeza en el minuto 76 de Elorriaga. El River empujaba sin llegar a ahogar, pero se volvió a aproximar con sendos remates de fuera del área por parte de Ibai, el jugador con más calidad en el bando local en esta tarde noche de domingo. El tiempo pasaba rápido y llegamos al minuto 82 cuando Bonilla entró sustituyendo precisamente a Ibai y se encontró con la gloria del gol en el primer balón que tocaba, pillando en fulminante contra al Barakaldo en una de las ocasiones en que los visitantes se habían volcado en ataque descuidando la defensa. Un robo de balón, un pase medido a la carrera del delantero que arrancaba fresco desde el centro del campo y un remate en carrera fueron suficiente para certificar una victoria cuya mayor historia quedará grabada en esta jugada con la que Las Llanas estalló. Era el minuto 83 y a pesar de los 5 minutos de descuento no hubo tiempo para más por ninguno de los dos bandos. Salimos del estadio entre la incontrolada alegría de los seguidores del River y las cabezas gachas de los hoy visitantes encaminándose al metro que los dejaría apenas 3 paradas más adelante. Esta vez las sonrisas se quedaron en Sestao.